La Errante es una escuela trashumante que comparte el oficio del titiritero en diferentes espacios de educación formal y no formal, por los caminos de América Latina como estrategia para aprender de la interculturalidad que nos configura
En un presente trazado por constantes flujos migratorios y ante los desafíos más urgentes de la educación planteados en el ODS4 (ONU) y como respuesta para la planificación sensible a las crisis, creemos que hace falta una herramienta que nos facilite el aproximarnos a otras realidades, a otras narrativas y lenguajes, que no sólo vaya tras una meta, sino que nos motive a andar los caminos y transformarlos si fuera necesario.
Esto es lo que buscamos generar desde La Errante, proyecto que Clara Torielli lleva a cabo desde Noviembre del 2022, con su compañía Punchileros Títeres.
Es una escuela abierta a toda la población interesada y que se enfoca en tres ejes:
1-Transmisión teórico-práctica del oficio titeril y metodologías aplicadas para trabajar la interculturalidad, basadas en la experiencia trashumante de Punchileros Títeres y sus investigaciones.
2-Continuidad de Ruta Anillando: presentación del espectáculo-libro de Tony Papalote e impartición de un taller de décimas en escuelas y vía pública, con el fin de sensibilizar y concientizar a la población acerca de las realidades de las infancias migrantes en todo el mundo.
3-Biblioteca Trashumante: préstamo de libros infantiles en la vía pública, una selección minuciosa de ejemplares que abordan temáticas como viajes, aventuras, geografía, hogares, migraciones y diversidad .
Justificación:
Los títeres son un arte milenario y migrante (se presume su origen en las primeras sombras con las que jugaron nuestros antepasados nómades), que a pesar de haber sido reprimido y marginado durante mucho tiempo, ha resistido y dejado huellas, tangibles e intangibles, en todo el globo terráqueo, tanto es así que en China fue nombrado como patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Además de tener el don de facilitar la comunicación, disolver las inhibiciones y practicar la honestidad; los títeres han experimentado las maromas de las calles de todo el mundo y tienen un árbol genealógico inmenso y remoto, con estéticas, materiales y formas muy diferentes, que son espejo de la interculturalidad.
Cada uno de los elementos que describen la diversidad de los títeres, pueden ser parámetros para describir la diversidad de la población mundial:
• Cosmovisiones y orígenes religiosos
• Estética y vestimenta
• Color de piel, cabello, ojos, rasgos
• Polifonía: patrimonio oral, cantos, danzas, lenguas, formas de comunicar
Por su profundidad histórica y social, crear con los títeres, permite una educación hermenéutica e interdisciplinar, cuya transversalidad sobrepasa los contenidos, favoreciendo la comunicación, la expresión de las emociones, el desarrollo psicomotriz, y las habilidades sociales, físicas y cognitivas, esenciales.
La metodología de trabajo que compartimos, está basada la experiencia de nuestra compañía de títeres callejera y trashumante “Punchileros Títeres” desde el año 2011 (se adjunta trayectoria y formación detallada y comprobable en México, Centroamérica, Europa y Uruguay).
La misma se trata de una metodología de trabajo flexible y mutable ante la adversidad, que acompañe conscientemente el proceso emocional-creativo del grupo,
La formación incluye una parte teórica y otra práctica:
1-Introducción a la Historia del Títere a modo de compartir cómo su configuración trashumante, polifónica, narrativa, y estética, puede ser un recurso maravilloso para reivindicar el aprecio por la diversidad y sacar del margen aquellas narrativas contemporáneas e históricas que son silenciadas dentro y fuera del ámbito escolar.
2-Pistas para la creación literaria de una historia, construcción y diseño personajes reciclados, dramaturgia, puesta en escena y gestión.
Objetivos:
1-Explorar las narrativas migratorias que conforman nuestra genealogía y a
bordar la interculturalidad y la movilidad humana a través de la historia, desde los títeres y las artes trashumantes como una instancia para reconocernos y celebrar la diversidad que nos conforma.
2- Compartir rutas e identificarnos desde diferentes rasgos migratorios que nos caracterizan como sociedad desde tiempos remotos.
3-Reapropiarnos de un lenguaje que nos permita expresar las experiencias del camino, más allá de la palabra y proponer nuevas narrativas donde el camino se considere tan importante como la meta.
4- Reivindicar el teatro de calle y sus artimañas de resistencia.